El daño está en todas partes

Fang se sorprendió por esto. La detonación fue tan feroz, suficiente para que el techo mostrara grietas profundas y amenazantes. Ya habían caído muchos grandes pedazos de piedras, y sin embargo, el suelo no mostró mucho como resultado.

Era la primera vez que empezaba a prestar atención al lugar en el que estaba. No era difícil notar lo especial que era este lugar, con todas las pirámides que seguían brillando con diferentes intensidades.

—Viniste aquí, específicamente por este lugar, ¿verdad? ¿Para qué exactamente? ¿Por qué este lugar es especial? —Fang caminó alrededor y pudo ver algunos arreglos que William había colocado alrededor todavía intactos. No pudo evitar echar un vistazo profundo al muchacho inconsciente en su hombro, sintiendo lo profundamente insondable que era William.

—Cuanto más interactúo contigo, más asombrado y confundido me siento —Fang dio un paseo durante media hora pero no pudo entender para qué era este lugar.