¡Monstruos evolucionados!

—¿Dormí durante un mes? —exclamó William.

William estaba sentado en una gran cama, rodeado de muchas caras familiares. Se había despertado hace una hora, encontrándose en un lugar que nunca esperó.

Para él, parecía que se había desmayado durante un día o algo así. Examinó la guarida del zorro negro, encontró muchas cosas buenas y toneladas de cosas que no entendía.

Sin embargo, pasó un día después del final de la batalla antes de que se encontrara saliendo del mundo espiritual. Cuando abrió sus ojos, se encontró acostado sobre una cama, en una habitación espaciosa, mientras los rayos del sol pasaban a través de ventanas y cortinas abiertas.

No reconocía el lugar, pero sabía el hecho de que su dueña se lanzó sobre él. Era Lina, y tenía dos grandes bolsas bajo sus ojos, luciendo mucho más pálida que nunca, como si nunca hubiera dormido bien durante mucho tiempo.

Pronto se enteró del lugar en el que estaba. Era la actual ciudad base del gremio del Zorro, fuera de Ciudad de Lara.