Palacio Un Deseo

—¡Devuélveme a Sara! —rugió William en el momento en que se acercó a la dama. El cuerpo yaciendo inconsciente en el suelo no era otro que Sara. Ella parecía estar bien, pero aparentemente estaba siendo mantenida como rehén.

—Hmph, veamos si tienes la capacidad de recuperarla —la dama agitó su brazo y al siguiente momento, aparecieron toneladas de armas voladoras.

—Esto… —ver todas estas armas sorprendió a William, pero ya había cargado sus colas y estaba listo para desatar. No importaba lo que se interpusiera frente a él, decidió seguir avanzando y lanzar el último golpe a esa dama.

—¡No lo lograrás! —al verlo avanzar de ese modo hizo que la boca de la dama se inclinara hacia arriba. Aún así, no mostró piedad aunque admiraba su coraje. Al siguiente momento, todas las armas cambiaron de trayectoria, se movieron en líneas y comenzaron a llover sobre su cabeza.