Tu Me Perteneces

Rowena sintió un torrente de emociones al presionar finalmente sus labios contra los de Asher. Era como si una chispa hubiera encendido una llama dentro de ella, una llama que era alimentada por la pasión cruda e intensa que sentía por él sin darse cuenta.

Su corazón latía más y más rápido con cada momento que pasaba como si tratara de alcanzar los explosivos sentimientos que estaban recorriéndola. Se sentía como si estuviera en un sueño, y por alguna razón, no quería despertar de este sueño.

Cuando Asher unió sus labios con los de Rowena, pudo sentir sus labios suaves y cálidos presionando contra los suyos. La sostuvo cerca y saboreó la dulzura de sus labios suculentos. Pero no podía evitar sentir un extraño remolino dentro de sí mismo.

A medida que el beso se profundizaba, Asher podía sentir sus tiernas y cálidas emociones tratando de filtrarse en su alma, lo que era a la vez emocionante y aterrador. Emocionante porque despertaba una gama de emociones complejas dentro de él.