«…Si tan solo supiera.»
Mientras las fuertes lluvias hacían que los cielos se tornaran de un gris sombrío, Azradas mordió fuertemente sus labios mientras las lágrimas brotaban alrededor de sus ojos, sus brazos cargando al anciano que una vez había sido su mentor personal.
Siendo parte de la Raza Buscaverdades, Azradas tomó la habilidad de su raza para asimilar conocimiento de los seres que consumen como un hecho, pensando que era un derecho que les había sido otorgado desde el momento en que nacieron.
Con eso, también tomó los distintos niveles de conocimiento como algo garantizado, confiado en que sería capaz de alcanzar incluso el primer nivel de conocimiento con un esfuerzo mínimo.
Aunque había demostrado ser más capaz de alcanzar el verdadero primer nivel de conocimiento que mencionaba su mentor, Azradas admitió para sí mismo que lo hubiera logrado antes si no fuera por el hecho de que permitió que la prueba de aptitud que hizo de niño influyera demasiado en él.