Apuro

La Confederación Shionel era más de lo que Rui había imaginado. Inicialmente pensó que no se sorprendería ni se vería abrumado por lo que viera, ya que vivía cerca del pueblo de Hajin, que era un centro de comercio y Arte Marcial popular y denso en el Imperio Kandriano, pero estaba completamente equivocado.

—Esto es… —murmuró Kane, con la voz perdiéndose.

—Ni siquiera hemos entrado a la nación aún —los ojos de Rui se abrieron de par en par.

La prisa por entrar a la Confederación Shionel era absurda. Incluso fuera de las murallas del país, había enormes masas de gente tratando de entrar.

Rui miró a su alrededor, examinando a la multitud externa. Una gran parte de la población parecía un mercado de pulgas improvisado. Muchos de los comerciantes parecían pequeños negociantes, ganándose la vida vendiendo un pequeño conjunto de bienes o ofreciendo algunos servicios básicos de mano de obra.