La técnica de agarre que había decidido llamar Thundercoil era muy simple y no requería de gran sofisticación teórica compleja.
El concepto completo de la técnica era añadir un zumbido eléctrico al combate básico de agarre. Lo que significaba que no necesitaba hacer demasiado.
Las pocas cosas que sí requerían ajustes y práctica eran maximizar el área de contacto superficial con su oponente para maximizar la corriente.
Lo que necesitaba hacer era reinventar algunas de las maniobras básicas teniendo esa condición en mente.
Esta parte lo llevó de vuelta a sus días cuando entrenó en jiu-jitsu y judo con sus hermanos, y luego más adelante en la Fundación Marcial. Era solo práctica implacable de movimientos básicos hasta que se grabaron en su alma.