La Secta Flotante tenía una cantidad notable de refugios destinados a proteger a los miembros civiles de la secta de tales calamidades. En muchos sentidos, la fuerza laboral civil de la Secta Flotante era tan importante como los guardianes. Eran la columna vertebral de la secta, realizando todo el trabajo invisible y poco vistoso de fondo que era absolutamente vital para mantener la Secta Flotante.
Además, a diferencia de lo que sucedía con los guardianes, no había un suministro constante de mano de obra calificada para la Secta Flotante.
A la Secta Flotante no le preocupaban demasiado los guardianes porque había un flujo constante de Escuderos Marciales altamente calificados que llegaban a la Secta Flotante cada día. Había diferentes filtros que aseguraban que solo las élites calificadas ingresaran a las filas de la Secta Flotante de entre el excedente de Escuderos Marciales que llegaban.