El viaje de Max después de aprender a manifestar su forma física dentro de su mar de subconsciencia fue relativamente más tranquilo.
Una vez que aprendió a manifestar su forma, aprender a moverse dentro de ella le llegó como un segundo naturaleza y en pocas horas podía moverse dentro del mar de subconsciencia tan bien como en el mundo real.
Una vez dentro del mar de subconsciencia, Max obtuvo claridad sobre cómo el cuerpo era capaz de condensar y utilizar la esencia divina de los alrededores y licuarla en gotas para el consumo de los dioses.
El siguiente paso era aprender a salir del mar de subconsciencia y cortar su conexión con la carne permitiéndole aventurarse en el reino del vacío.
Según Angakok, nadie podía desprenderse perfectamente de su vasija del alma.
No había nada como cortar la conexión de uno con su cuerpo permanentemente sin consecuencias, pero había un truco para obtener el mismo efecto deseado.