Max era diferente a cualquiera con quien Miguel se hubiera enfrentado antes.
En respuesta a Miguel diciéndole que no respetaba a Max, este respondió diciendo que no importaba ya que él tampoco respetaba a Miguel.
Max no mostró absolutamente ninguna misericordia hacia Miguel, ya que reforzó aún más su punto diciendo que Miguel tendría que obedecerlo incluso si no lo respetaba, porque aunque fuera solo miedo, Miguel tenía que obedecer a Max porque si no, la reina lo mataría seguro.
—¿N-no tienes vergüenza? ¿Cómo puedes decir tales palabras como guerrero? —Miguel preguntó, ya que no podía comprender cómo Max podría no tener orgullo en sus habilidades como guerrero, pero Max permaneció impasible.