El consejo de monarcas

Max fue el primero en entrar a la reunión del consejo de monarcas, ocupando la silla reservada para el monarca vampiro y sentándose discretamente en la mesa de los monarcas.

Propósito dejó vacía la silla reservada para el Señor Supremo en la cabecera de la mesa, ya que quería que la revelación de su nueva posición fuera una sorpresa paulatina.

El primero en llegar después de él fue nada menos que Neatwit, quien parecía muy emocionado por explorar la nueva Capital Rajput, pues se mostró completamente asombrado al entrar en la nueva sala del consejo.

—Increíble —dijo Neatwit—, la nueva sala del consejo es absolutamente alucinante, Max. Si hubiera un cielo en este universo, sin duda sería la Capital Rajput. Esto es el lujo personificado.

Max no podía evitar sonreír, sabiendo que esos elogios no eran meramente aduladores, sino que Neatwit realmente creía cada palabra que decía.