Solicitud de Hazriel

(Punto de vista de Hazriel)

Una vez que Max salió de su reclusión y había atendido los asuntos más urgentes que se habían acumulado durante su ausencia, Hazriel enfrentó a su esposo para expresar los problemas que obstruían su mente.

—Max —dijo ella con su suave voz habitual al ver cómo la cara distraída de su esposo de repente se iluminaba con una sonrisa cuando escuchó que ella lo llamaba.

Mirándola con los ojos rojos más amorosos, Max respondió —¿Sí, amor? mientras Hazriel no podía evitar sonrojarse por sus travesuras.

A veces, Hazriel no podía entender cómo alguien podía sentirse intimidado por Max ya que cuando actuaba de manera tonta parecía un cachorro inofensivo, sin embargo, también había visto la crueldad de esos mismos ojos rojos y por eso sabía por qué sus enemigos le temían.