Le tomó a Max buenos cinco días recuperar lentamente sus sentidos ya que se sentía completamente perdido acerca de dónde estaba o por qué no podía ver absolutamente nada.
Por un momento se preguntó:
—¿se había quedado ciego? Pero luego los recuerdos volvieron a él cuando se dio cuenta exactamente de lo que había pasado.
Actualmente estaba dentro del reino oscuro, el plan de contingencia que había hecho con la reina universal en caso de que alguna vez perdiera el control y se comportara como un loco empeñado en destruir el universo, razón por la cual había un manto perpetuo de oscuridad cubriendo sus ojos.
—Así que perdí la cabeza, ¿eh? —se preguntó y luego inmediatamente se preguntó cuánto tiempo había pasado desde que estuvo en este espacio, ya que parecía no tener ningún recuerdo del tiempo desde que fue consumido por la corrupción de la semilla de la destrucción.