Segundo Círculo, Lujuria (Parte 1)

La Guardiana de las Virtudes sonrió de nuevo, satisfecha con su decisión. «Muy bien. Que tu luz interior brille intensamente en tus momentos más oscuros. Sigue el camino de la luz y sé fuerte.»

Con estas palabras, la Guardiana de las Virtudes desapareció lentamente, como una niebla que se disipa en el sol. Sin más vacilación, el grupo comenzó a seguir el luminoso sendero que se extendía ante ellos. El paisaje verde a su alrededor empezó a desaparecer gradualmente, sustituido por un entorno cada vez más árido y desolado.

A medida que avanzaban, la transición era casi imperceptible, pero pronto se encontraron en un desierto rocoso. El cielo, una vez de un azul claro y sereno, ahora estaba cubierto de nubes oscuras y turbulentas. Una tormenta eterna rugía arriba, llenando el aire con gritos lejanos y llamas intermitentes que se mezclaban con los vientos violentos.

—Este es el Segundo Círculo —murmuró Og'tharoz, sus palabras casi inaudibles bajo el rugido de la tormenta—. Lujuria.