—Puedo ver que te importa. Puedo salvar su vida. No solo salvar esta vida, sino que incluso puedo concederle una vida más larga. Una vida llena de salud, seguridad y protección. Puedes tenerlo todo. Él puede llevar una vida con la que solo podía soñar en el pasado.
Las palabras del Emperador sonaron como si le estuviese haciendo una oferta, pero Gabriel no estaba seguro de qué quería a cambio. ¿O simplemente estaba jugando con él para darle esperanza y luego quitársela?
—¿No suena demasiado bueno para ser verdad? Pero puedes tenerlo todo. Todo depende de tu voluntad. ¿Deseas su vida lo suficientemente? ¿O te importas más a ti mismo? La elección finalmente recaerá sobre tus hombros.
—Si intentas irte, tampoco te detendré. Puedes llevártelo contigo. Trata los últimos momentos de su vida como mi regalo para ti.