El príncipe olvidado... Era el título otorgado a un niño recién nacido por los Arcángeles.
Era un niño que nació para morir, pero sobrevivió. Era un niño que no debía vivir.
Los Arcángeles eran seres capaces de destruir mundos con un simple gesto de su mano.
Eran seres que habían superado desde hace tiempo el reino de los dioses. Eran seres primordiales, cuyos orígenes eran desconocidos.
Sin embargo, había alguien a quien los Arcángeles no habían logrado matar. Y esa persona era el príncipe olvidado.
La Emperatriz no sabía por qué los Arcángeles llamaban a ese niño el Príncipe Olvidado. Tampoco sabía por qué querían matarlo con tanta vehemencia.
Todo lo que sabía era que estaban obsesionados con la muerte del niño.
Para matarlo, los Arcángeles habían destruido múltiples mundos superiores, solo para descubrir que el niño había sido llevado al mundo conocido como el Mundo Celestial, gobernado por la Dinastía Celestial.