Capítulo 940: Recuerdos de toda una vida

Al despertarse con los primeros rayos de sol que se filtraban delicadamente a través de las nubes, un hombre se removió en su sueño, despertado por el sonido rítmico de las olas chocando contra la orilla.

Lentamente, abrió los ojos, entrecerrándolos contra el brillo de la luz matutina. Un dolor sordo palpitaba en la base de su cráneo, lo que le hacía fruncir el ceño y frotarse las sienes.

La confusión nublaba su mente mientras intentaba recordar su último recuerdo. ¿Dónde estaba? ¿Cómo había llegado aquí?

El hombre se sentó, sintiendo su cuerpo pesado y lento, su mente luchando por deshacerse de los restos del sueño.

Al examinar su entorno, lo que veía solo aumentaba su desconcierto.

Ante él se extendía una playa prístina, cuya arena dorada brillaba bajo el sol de la mañana.

Las aguas azules del océano se extendían hasta donde alcanzaba la vista, las olas rompiendo con un ritmo calmante.