En el vacío infinito del túnel espacial, Karyk flotaba, inconsciente.
Su cuerpo seguía el flujo del espacio que lo llevaba de un rincón de la realidad a otro sin ningún objetivo o destino.
El Tiempo perdía sentido dentro del túnel. Los momentos se estiraban en eternidades, y las eternidades se comprimían en meros instantes. La conciencia de Karyk parpadeaba, en algún lugar entre la vida y el olvido.
El Universo, que había devorado con su Abismo, permanecía dentro de su sombra. Afortunadamente, el Universo no fue destruido por el Flujo del Espacio y del Tiempo. Sin embargo, eso no significaba que el universo no estuviera completamente afectado tampoco.
Dentro del Universo que Karyk había llevado consigo para proteger, el flujo del tiempo y del espacio había cambiado repentinamente. Bajo el efecto de la energía espacial caótica, el flujo del tiempo se había acelerado en el universo.