Karyk continuó leyendo el diario, cada vez más interesado en el llamado espécimen con el que la persona estaba tan obsesionada.
El hombre era terco, solo tenía un objetivo en su vida. Solo para seguir ese objetivo, incluso había superado las limitaciones naturales de la humanidad. Dibujaba la imagen de un hombre que había sido rechazado por la sociedad. A pesar de eso, nunca perdió la esperanza.
—Día 2460: He decidido nombrar al espécimen 'Éter'. Parece apropiado, ya que se ha convertido en una fuente de mi vida. Éter y yo somos uno ahora. Ya no me siento como el hombre que alguna vez fui. Mi yo pasado se siente como un recuerdo lejano que se desvanece con cada segundo que pasa.
—Día 2909: Los clanes han enviado emisarios para buscarme para poder negociar. No saben mi ubicación exacta, pero no pasará mucho tiempo antes de que me encuentren.