—Pensar que iba a poder dejar ese infierno...
Los seguidores del joven señor del tiempo se sentían como si estuvieran soñando mientras escapaban del mundo de los Aetherians. Aunque él había prometido sacarlos de ese mundo después de encontrar lo que buscaba, no estaban seguros de si cumpliría su palabra.
¿Sobrevivirían siquiera hasta entonces, especialmente en un mundo donde podrían morir en cualquier momento si se encontraban con Aetherians? Esa pregunta los había atormentado constantemente.
Solo ahora podían creer realmente que habían regresado. Podían volver a sus clanes y recibir un mejor trato. Podían regresar a la civilización.
Ya no tenían que preocuparse por luchar por sobrevivir cada día. Ya no tenían que perder tiempo recolectando cristales. Podían simplemente relajarse en el lujo de sus hogares.