Karyk bajó del barco, aún disfrazado como Jalen. Inmediatamente fue rodeado por los guerreros del Señor del Tiempo, cuyos ojos lo escaneaban en busca de cualquier signo de hostilidad.
—¿Quieres revisar también mi anillo de almacén? —Karyk frunció el ceño, lanzando un anillo de almacenamiento a los guardias.
No guardaba nada en el anillo de almacenamiento de Jalen de todos modos. Después de todo, no necesitaba armas externas para herir a nadie.
—No se ofenda. Solo estamos siguiendo el protocolo normal —dijo uno de los guardias, revisando sutilmente el anillo antes de devolvérselo a Karyk—. Como ya sabrá, nuestro mundo está en aislamiento, especialmente desde que el Joven Señor ha regresado. Tenemos que tomar precauciones adicionales.
—Está hecho. Aun si me ofendo, ¿qué puedo hacer? —Karyk suspiró, atrapando el anillo.