Aldea Anschester
—¿Cuántos años han pasado desde que empecé a quedarme en este lugar asqueroso? —una mujer baja con cabello largo y hermoso habló con tono de disgusto y enojo mientras miraba por la ventana.
Ha pasado más de una década desde que fue enviada a este estúpido pueblo.
—Odio este lugar. —No ocultaba su odio por este pueblo.
—No hay nada interesante que hacer aquí. —Miraba con desgano la mini-montaña de monedas de oro que estaba sobre la mesa de madera junto a su cama.
—Y por órdenes, ni siquiera puedo dejar temporalmente este pueblo para divertirme afuera. —Enfadada, golpeó la almohada frente a ella.
—Siento que me he convertido en una prisionera en este lugar. —Con cada semana y mes que pasaba, su frustración y enojo solo crecían.
—En cuanto termine mi misión en este lugar, voy a quemar a todos los aldeanos hasta la muerte y convertiré todo este pueblo en su cementerio. —Miraba fríamente a la gente caminando en la calle.
Detestaba todo sobre este pueblo.