—Y finalmente, esto... —Era un diario personal de ese súcubo.
El diario estaba encuadernado en gastadas tapas rojas. Su aspecto robusto lleva las marcas de años de uso, lo que sugiere que posiblemente tuviera miles de años.
Al pasar a la primera página, un solo nombre estaba escrito con pulcritud en el centro. El resto de la página estaba completamente en blanco, dejando que el nombre resaltara en una simplicidad llamativa.
—¡Yeji!
[Esto es toda la información sobre algunos de los miembros de la organización con los que me he encontrado y trabajado.]
[Esta lista no está completa. Por lo que he aprendido, la Liga de Tumba Negra es muy grande.]