Con el nuevo conocimiento de cómo atraer a los Klem y con los colonos evacuados de la superficie a bordo de uno de los Cutters, Max pudo concentrarse en eliminar tantas de las criaturas como fuera posible.
Usar los Disruptores en niveles de salida más altos dejaría grandes cantidades de radiación en el aire y en el suelo, similar a una explosión nuclear, pero se desintegraba en unas horas, dejando daños duraderos mínimos excepto en animales y en los objetivos que golpeaba. Max estaba considerando hacer precisamente eso y limpiar el área hasta dejar el suelo desnudo, pero la oleada de Klem ya estaba disminuyendo en su zona.
Se habían quedado sin refuerzos que pudieran enviar, y tanto sus sensores como los escaneos de los Drones mostraban que no había otro Klem que encontrar en cincuenta kilómetros a la redonda, aparte de los que estaban combatiendo aquí.