El club se llenó rápidamente, y una docena de camareros se movían de un lado a otro sirviendo bebidas a los clientes, lo cual Max consideraba un poco extraño para el tipo de local en el que estaban.
—Luego se moverán al nivel del salón y trabajarán como anfitrionas, el comienzo de la noche es para seleccionar a los mejores clientes nuevos y convencerlos de que suban arriba a beber con lujo —el jefe explicó.
—¿Así es como seleccionan a los nuevos miembros VIP, dejando que el personal los reclute desde la planta principal, y si resultan bien, les ofrecen una tarjeta de miembro? —preguntó Nico.
—También me permite filtrar a los que están aquí por negocios. Parece que solo han sido elegidos por su dinero, pero nos permite movernos a una zona privada sin que nadie haga preguntas. Todos los servidores que llevan un accesorio dorado en el cabello son parte de mi organización y no solo personal del club —explicó él, con el volumen justo para ser oído por encima de la música.