Menos de una hora después, había suficientes dispositivos de aprendizaje preparados para un aula entera de pilotos, y Max estaba al lado del Comandante Yuri, explicando el tipo de experiencia que los estudiantes podrían esperar en los próximos minutos y cómo se sentiría como un año, pero que solo sería una hora aquí en el mundo real.
El concepto no era fácil de interpretar para la mente de los Koleska, pero lentamente empezaban a aceptar que era una cosa humana y que realmente no estaban perdiendo un año entero durante una emergencia, para que pudieran centrarse completamente en obtener los mejores resultados posibles.