Tardó casi un mes y dos ataques de sondeo más por parte de los Galen antes de que el chasis del renacido Orgullo Destrozado estuviera listo.
Los ataques no fueron graves, y ambos terminaron en minutos una vez que vieron a los humanos enviar sus Mechas. Parecía valiente de su parte estar probando el tiempo de respuesta de una flota contra la cual nunca habían ganado una batalla, pero en la guerra, siempre había una razón para todo lo que hacía el enemigo, incluso si no podías comprenderlo.
El equipo de investigación había probado varios componentes del chasis para asegurarse de que la nueva saturación del campo de energía fuera efectiva en una variedad de diferentes formas de objetos, con excelentes resultados, como Max sabía que obtendrían, y estaban trabajando arduamente para ensamblar la Mecha y tenerla lista para las pruebas de armamento antes del próximo ataque de los Galen.