—¿Quieres cazar alienígenas? —El mensaje de Max hizo sonreír a la Cazadora Khan detrás de su suave máscara dorada.
—¿Qué graciosa oferta? ¿Qué tenías en mente? —respondió ella felizmente, y luego leyó los datos que Max había enviado junto con el mensaje.
Max esperó unos minutos mientras ella revisaba su propuesta, que estaba deliberadamente adaptada para permitirle venir acompañada de algunos de sus compañeros de caza más confiables. Un grupo no alteraría mucho el equilibrio, pero el esfuerzo podría ser suficiente para aliviar la carga en el campamento, y Max tenía la intención de reemplazar las unidades que se llevaba, así que no era una verdadera pérdida para sus capacidades defensivas.
Finalmente, Khan terminó de leer los detalles y envió el mensaje para reunir a su equipo de caza para la misión.
—¿Cuándo partimos? —preguntó ella.