Al día siguiente, Max recogió a Nico y la colocó en su cadera para no tener que volver a buscarla después de que él tomara su café matutino y se preparara para consultar las noticias de la mañana.
Esta mañana su apartamento estaba completamente lleno de gente, con el Tío Lu en una habitación de invitados, Wushu y Mai Chen en otra, mientras que Dave y Molly ocupaban las dos restantes con sus hijos adoptivos, los hermanos menores de Max.
Todos habían quedado tan agotados al finalizar la cena que no llegaron más allá de la cápsula de tránsito, y los oficiales de seguridad habían ayudado a llevar a todos los niños a las habitaciones de invitados.