Mientras el temporizador contaba los minutos para el cierre del portal, ya era evidente que los Demonios formados a partir de la destrucción del mayor Ser de Energía no iban a permanecer estables por mucho tiempo esta vez. El ser había sido dividido entre dos capas del espacio, y les faltaba algo fundamental para su existencia.
La ola de ataque se estaba debilitando y la fuerza se disipaba en energía a medida que el Portal entre capas finalmente se cerraba frente a ellos, y Max exhalaba un suspiro de alivio.
—Bien, ahora que nos hemos quitado eso de encima, tomemos un momento para descansar —informó Nico a Max mientras se dirigían de vuelta a la nave, acompañados por uno de los Caminantes de Mando como escolta de algún tipo.
—No creo que eso vaya a ser posible. Hay un visitante esperándonos dentro del Cutter —respondió Max al percibir la nueva presencia dentro de su nave.