1136 Acordado

Nico se sentó de nuevo en el sofá y atrajo a su regazo un gato gordo y esponjoso, mientras Max miraba al Teniente.

—Tenemos una sala si desea contactar a su gente en privado. Hay un radio allí, programable con sus códigos de seguridad, en caso de que su propio equipo de comunicaciones resulte insuficiente para la tarea —informó Max mientras se ponía de pie.

—Gracias Comandante. Dadas las circunstancias, esto podría tomar algo de tiempo. Se han reportado eventos más perturbadores en todo nuestro territorio, y la mayoría siguen siendo fuertemente asediados. Solo esta región inmediata se considera algo estabilizada, y eso es en parte gracias a su Mecha y sus Aliados Cangrejo —respondió Willis.

—En realidad son drones. Robots no-sentientes, altamente capaces, controlados por la Inteligencia Artificial aquí a bordo de nuestro nave —informó Max.