Pues tendré que hacerte bullying de vuelta!

Chacal, quien vio las Bolas de Cañón Esqueleto volando en su dirección, frunció el ceño, pero no se inmutó.

—¡Todos los lanzadores de hechizos y atacantes a distancia, concentren todos sus ataques en esas Bolas de Cañón! —ordenó Chacal—. ¡No dejen que se acerquen a nosotros!

Sus hombres fueron rápidos en seguir sus órdenes, y en poco tiempo, incontables hechizos volaron hacia el cielo con la intención de destruir el contraataque del enemigo que venía desde una gran distancia.

Justo cuando los hechizos estaban a varios metros de alcanzar sus objetivos, algunas de las Bolas de Cañón estallaron en el aire, sorprendiendo a Chacal.

Lo que siguió a continuación fue un espectáculo de fuegos artificiales que iluminó el cielo rojo, haciendo que la Reina Rhiannon y András pausaran su batalla por un breve momento.