—¡Muere! —uno de los Santos del Ejército Divino atacó al Medio Elfo, a quien asaltaron en grupo.
Sabían que la situación no les era favorable, así que dejaron de lado su orgullo y formaron grupos para lidiar con Lux y Gaap, impidiéndoles colaborar.
Luchar contra cientos de Santos no era tarea fácil, ni siquiera para los dos Nigromantes, que estaban rodeados de innumerables Monstruos No-muertos.
El golpe de espada del Santo fue cronometrado perfectamente.
Sus compañeros habían trabajado duro para crear esta apertura, mientras Lux estaba ocupado enfrentando los innumerables ataques que venían de todas direcciones.
El Arma Legendaria del Santo partió el cuerpo del Medio Elfo en dos partes, lo que hizo que Valerie casi se desmayara de la conmoción.
El Santo esperaba que una neblina de sangre se esparciera en el aire después de su golpe mortal, pero nada de eso sucedió.