El Nigromante Cruel Del Cielo [Parte 5]

—¡Alto! —gritó Maeve.

—¡No más! —suplicaba con desesperación.

—¡Te lo ruego! —sus ojos reflejaban un miedo profundo.

—¡Por favor, para! —las lágrimas corrían por sus mejillas.

—¡Termíname! —ya no podía soportar el dolor.

—¡Simplemente mátame! —estaba al borde de la desesperación.

—¡Mátame! —su voz se quebraba.

—¡MÁTAME! —gritó con sus últimas fuerzas.

Maeve gritaba y suplicaba, pero sus desesperados gritos caían en oídos sordos.

Hana la pateó alejándola antes de teletransportarse instantáneamente sobre ella.

Luego agarró la cabeza del Oráculo y la estrelló contra el suelo, arrastrándola por medio kilómetro.

El hermoso Oráculo que era respetado por todos en Elíseo ya no era reconocible.

Su rostro se había convertido en un desastre, sangriento y desfigurado. Era un marcado contraste con cómo lucía antes de decidir enfrentarse a Lux en el Imperio Bestia.

Su orgullo.

Su arrogancia.

Su confianza.

Todo esto y más ya no se podían ver.