Memorias, Penas y Espinas [Parte 1]

Ammar alzó su copa en honor a los invitados VIP, que habían venido a quedarse en su humilde aldea por unos días.

A pesar de que querían hacer que Lux se fuera, ninguno se atrevió a mencionarlo, por miedo a que la ira del Dracoliche cayera sobre ellos.

—Brindo por una larga y feliz vida para Lux y Aurora —dijo Ammar mientras alzaba su copa de vino—. ¡Por la amistad!

—¡Por la amistad! —repitieron los presentes.

Los Ancianos de la Aldea Musgo también se unieron al pequeño banquete, que se llevó a cabo para honrar al Medio Elfo y a la hermosa joven que lo acompañaba.

Aurora se sentó al lado izquierdo de Lux, mientras que Adeline se sentó a su derecha.

La Dama Elfa no dudó en poner comida en el plato de Lux, y el Medio Elfo no hizo ningún movimiento para impedírselo.

Sin embargo, tanto Lux como Aurora estaban sorprendidos.

Ambos pensaban que los Elfos no comían carne y se conformaban sólo con frutas y otras plantas comestibles del bosque.