—Él no es mi novio.
—No te preocupes, Luna. Mis labios están sellados.
—No. No entiendes, Hollie. Él. No. Es. Mi. Novio.
—No me importa si le llamas Papi, Papá, Querido o Esposo, cuando están solo ustedes dos. Estoy de tu lado Luna. No dejaré que los paparazzi se enteren de esto.
—¡T-Tú!
Luna pisoteó el suelo con enoja, haciendo que Lux y Hollie sacaran rápidamente sus teléfonos para tomarle una foto, guardando el adorable momento para siempre.
—¿Ella siempre es así? —susurró Lux, sintiéndose un poco mareado al ver a su ídolo actuar tan infantil.
—Solo cuando estamos los dos solos —respondió Hollie—. Tengo más de cien videos de sus momentos lindos. ¿Quieres ver?
—Mándame todos —Lux dijo en un latido.
—Te costará un ojo de la cara —Hollie sonrió con picardía—. Solo uno de estos videos es suficiente para volver locos a sus fans.
Lux mostró una sonrisa diabólica en su rostro mientras sacaba un puñado de gemas de su bolsillo y se las daba todas a Hollie.