El humo oscuro se elevaba hacia el cielo, formando una gigantesca forma de hongo que se podía ver a millas de distancia.
Desde dentro de ese humo, una barrera azul brillaba débilmente, haciendo que Lilian suspirara aliviada.
Sin embargo, su alivio no duró mucho porque los tres Monstruos de Rango Calamidad con los que estaba luchando salieron de su aturdimiento y reanudaron su ataque contra ella, empujándola hacia atrás.
—Inútiles idiotas —un Monstruo parecido a una Mantis chasqueó la lengua mientras su mirada barría el campo de batalla—. Pensé que no necesitaría mover un dedo, pero parece que hemos subestimado a los habitantes de este mundo.
Este Monstruo parecido a una Mantis era en realidad un Semidiós que tenía la habilidad de camuflarse al fusionarse con su entorno.