Lux suspiró por enésima vez mientras apoyaba su cabeza en el regazo de Aurora.
Hablar con su abuela le había puesto los nervios de punta, pero afortunadamente, ambos llegaron a un compromiso.
Vera le pidió que le permitiera ver todos sus recuerdos, a lo que él accedió felizmente.
Sin embargo, justo cuando estaba a punto de acceder a los recuerdos de Lux, fue atacada por un dolor de cabeza que la hizo gritar de dolor.
Este dolor desapareció inmediatamente en el momento en que cortó su conexión con Lux, cancelando la ceremonia de lectura de mentes antes de que comenzara por completo.
Varios minutos después, Vera se recuperó. Pero, había olvidado completamente el acuerdo que habían hecho entre ellos.
Era como si su memoria hubiera sido sellada o arrancada a la fuerza por una ley invisible, haciéndola olvidar las cosas de las que ella y Lux habían hablado.