El plan de Eligor era simple.
Atacar las entradas que eran utilizadas por los Agarthianos para acceder a su Reino subterráneo.
Ya había obtenido información de un Rey de un Reino asociado con Agartha.
Por supuesto, el Rey no reveló esta información por su propia voluntad.
Eso hubiera sido imposible.
Eligor extrajo esta información directamente del Alma del Rey, leyendo todos sus recuerdos como quien lee un libro. Esto también fue la razón por la que había propuesto que todos los Semidioses retiraran temporalmente su ofensiva contra los Dragones y los Elfos, centrando la atención en Agartha.
Creía que sería más fácil capturar el Reino Antiguo, que solo tenía tres Supremos como sus Guardianes.
Aparte del Rey Septimio, había dos Supremos más que protegían Agartha, manteniéndola segura de los forasteros.
Sin embargo, el Ángel Caído no se preocupaba. Su lado contaba con cincuenta Semidioses que se unirían a él en esta invasión.