—¿Los encontraste?
—¡Los vi correr por aquí hace un rato!
—¡Tú, tú y tus hombres vayan por ese lado! ¡El resto vengan conmigo!
Varios guardias se movilizaron para cazar a los dos fugitivos que habían intentado entrar al portal de la 106ª Capa del Abismo.
Desde que se le ordenó a Marchosias verificar qué les había pasado a los Centinelas del Piso 14, no tuvo otra opción más que informar sus hallazgos a Daniel.
No vieron a nadie en el campamento, y parecía no haber evidencia de lucha.
Esto era una irregularidad en sí misma porque los Centinelas no tenían permitido ir a ningún lugar ya que su deber era verificar si habría algún cambio en el portal que llevara a la 13ª Capa del Abismo.
El hecho de que ninguno de los guardias estacionados pudiera ser visto comprobaba que algo, o alguien, los había borrado de la existencia.