No necesitas

—Urgh…

Nial no estaba seguro de cuántos años había pasado dentro de las Pesadillas, pero tenía que haber sido una eternidad.

Se abrió paso a través de las tres Pesadillas, resistiéndolas lentamente una tras otra antes de superarlas con un paso final y suave.

Cuando recuperó la conciencia, Nial se encontró en el suelo.

—¿Dónde estoy? Ah... Estoy en el Ayuntamiento de Miray... Estaba tratando de obtener su aprobación... —Nial recordó, pero se preguntó por qué lo habían dejado en el suelo durante varios años.

—¿Cuánto tiempo más quieres quedarte en el suelo, chico? —Una voz ronca sonó detrás de él.

Nial comenzó a visualizar todo a su alrededor en ese momento. Más de veinte Asura y Ancestrales Infernales aparecieron en su proximidad.

—¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? —Nial preguntó mientras se levantaba del suelo.

—No han sido años, pero probablemente unos días. Parece que las Pesadillas engañaron mi sentido del tiempo, justo como el Estado de Testigo.