Lex pasó un poco más de tiempo hablando con el pequeño Pel para familiarizarse con el anillo y establecer un vínculo más profundo. Cuanto más hablaba con él, más se daba cuenta de que Pel no era realmente capaz de tener pensamientos complejos en ese momento. Aunque tenía acceso a una serie de los recuerdos del dragón, su incapacidad para formar pensamientos complejos era lo más probable lo que lo protegía de ser influenciado por el pasado del dragón.
Por ahora, su mundo entero era simple. Dado que le gustaba, y en cierta forma temía, a Lex, trataría de halagarlo lo mejor que pudiera. Al mismo tiempo, Pel haría lo mejor que pudiera para absorber materiales para fortalecerse. Pero no era codicioso por los materiales, y tampoco se molestaba cuando no los obtenía, como quedaba evidente en el hecho de que Lex no permitía que Pel tuviera su piel.