Lex ya no estaba en la entrada principal del Emporio. En su lugar, había seguido a Powell hasta la parte trasera y ahora estaba sentado cómodamente en lo que parecía una pequeña habitación de invitados. Había muy pocos muebles, pero estaba decorada con muy buen gusto. Lex podía sentir su mente tranquilizarse mientras, en su silla, tomaba un sorbo de té que otro Powell, un Powell mayordomo si así lo prefieres, les servía a él y a Powell.
Entre los dos había una proyección que reproducía un vídeo, pero esta vez la grabación no era de él en la sala del dragón. No, esta vez la grabación era desde el punto de vista de la nave que había estado apuntándole repetidamente de vuelta en Frigra. Iba justo hasta la explosión de artillería.
La peor parte era que en cada segundo del video había anotaciones que analizaban detenidamente a Lex, su reacción a los eventos que se desarrollaban y sus fortalezas y debilidades. Este era solo uno de los muchos videos que Powell había conseguido obtener.