Los siguientes días formaron una rutina constante para Lex. Absorbía la hoja de pasto regularmente, y estaba a punto de acabarla toda. Una vez hecho esto, Lex planeaba darle la tierra de la pequeña maceta que contenía la hoja de pasto a la tortuga. Sin exagerar, la tierra de esa pequeña maceta era tan potente que podría afectar la fertilidad de la Posada entera.
Los efectos ya se estaban mostrando, ya que estaba recuperando su piel a un ritmo notable. En ocasiones, cuando se paraba en las sombras, sus órganos internos ya no eran visibles.
Su progreso con las espadas era especialmente drástico. Qawain le informó que tenía algo dentro de su cuerpo que estaba intentando influir en su intención de espada, por lo que no debía apresurarse en formarla. Necesitaba lograr dos cosas antes de poder intentarlo.