El elfo se detuvo, como si no estuviera seguro de hacia quién llevar a Lex. Parecía que, a diferencia de antes donde conocía a alguien personalmente en la Sala de Coordinación, aquí no conocía a nadie. Pero la vacilación solo duró un instante. Lex no necesitaba que lo llevaran con alguien conocido. Cualquiera con suficiente autoridad serviría.
Mientras pasaba por las diferentes secciones, Lex notó que esta era el área más organizada en la que había estado hasta ahora. El número de guardias en cada punto era considerablemente más alto que antes, y en cada punto, autenticaban la identidad y el motivo de cualquiera que pasara.
Incluso ellos tuvieron que pasar por un par de puntos de control, aunque afortunadamente el elfo informó que iban a reportarse con uno de los gerentes del suelo, lo que facilitó mucho las cosas. Lex no quería tentar su suerte, pero podía prever que pasar por esta área sin causar un escándalo podría ser más difícil que la sala anterior.