No otra vez

A diferencia de las pruebas anteriores, en las que Lex ganaba tras intercambiar apenas unos cuantos movimientos, esta le llevó un poco más de una hora. Las criaturas abisales, aún en el nivel de núcleo de Oro, parecían tener una resistencia muy fuerte al rayo. La única razón por la que sufrían algún daño era debido al atributo de tribulación asociado a esos rayos específicos.

Fue una trampa que aprovechó su suposición de que el rayo funcionaría naturalmente bien contra criaturas en el agua. Solo después de que Lex tuvo esta realización y cambió su forma de ataque, logró hacer algún progreso significativo.

Todo lo que Lex necesitaba hacer era confiar en su ojo izquierdo para verificar sus debilidades. Si lo hubiera hecho desde el principio, habría evitado perder tiempo, pero no lo hizo ya que había hecho una suposición.