Llama Infernal

—Suspiró y luego continuó —dijo él—. Esta vez, cuando salió, Cassandra y Fenrir lo esperaban, al igual que la última vez, pero la diferencia era que Lex detectó el más sutil atisbo de una mirada divertida en el rostro de Cassandra.

—Sin duda, ella notó el hecho de que él tardó decenas de segundos más en pasar esta prueba que la anterior —pensó.

—Aclarando su garganta, Lex continuó, fingiendo como si no lo hubiera notado —describió el narrador.

—Entre las muchas cosas que experimentó en las últimas semanas, uno de los eventos más significativos fue cuando renunció a su divinidad acumulada —cogitó Lex.