El viaje en la esfera no fue largo, y se sintió incluso más corto debido a las increíbles y encantadoras vistas a lo largo del camino. Fue una experiencia mágica, y Lex estaba ansioso por el desafío de crear un espacio dentro de su Posada donde los Habitantes del Vacío también pudieran venir de vacaciones.
Considerando el hecho de que la Posada estaba destinada a atender a todos en el universo, se esperaba que recibiría huéspedes que necesitaran ambientes especiales para vivir. Pero eso tendría que esperar al futuro, cuando Lex no estuviera atrapado en una crisis existencial todo el tiempo.
Lex imaginaba que, en los días en que el templo operaba con normalidad, la vista exterior era muy diferente. Probablemente el templo no estaba oculto en el Vacío en aquel entonces. Se preguntaba cómo debió haber lucido.