Directamente de las leyendas

Bajo las circunstancias actuales de Lex, el tiempo era difícil de medir. Él personalmente sentía que solo pasaban segundos, pero en el suelo debajo de él pasaban miles de años. La gran extensión que Lex había visto como una sola forma de tierra eventualmente se dividió en tres.

Entre las tres formas de tierra había un mar, pero el líquido que llenaba el mar no era agua. El líquido desconocido cambiaba de color según su movimiento, de plata cuando estaba tranquilo a azul oscuro cuando se levantaba en olas. Entre esos dos estados, una miríada de otros colores lo llenaban, siempre en movimiento y cambiando como un lienzo en perpetua evolución.

Si Lex hubiera observado el mar, se habría asombrado de cómo los colores cambiantes parecían replicar imágenes de galaxias que había visto en la Tierra. El movimiento del agua, el cambio en los colores, todo parecía coincidir con el movimiento de múltiples galaxias mientras se movían a través del espacio.