Configurando

Decir que la Posada de Medianoche estaba experimentando un desastre sin precedentes sería una exageración. Pero decir que había roto todos los récords de la situación más extraña que Lex había experimentado sería quedarse corto. La descripción más precisa de la situación en la que Lex podía pensar, era decir que acababa de desarrollar una gran admiración y respeto por los profesores de jardín de infantes. Lidiar con niños no era fácil.

Alrededor del momento en que las mariposas en la Posada, que habían crecido hasta alcanzar unos 20 pies cada una, decidieron identificarse como una molestia, Lex decidió hacer una pausa. No podía seguir corriendo de un incidente a otro. No era una solución práctica, ni daría los mejores resultados.